domingo, 16 de enero de 2022

UNO DE VOSOTROS ME TRAICIONARÁ: APROXIMACIONES A LA ESTÉTICA DE YUNIER GOMEZ TORRES

 

Amor es apretarse a la cruz, 

y clavarse a la cruz, 

y morir y resucitar ... 

¡Amor es resucitar!

DULCE MARÍA LOYNAZ


En el principio, la ciudad no era más que un lienzo en blanco, un susurro apenas perceptible, un corazón sin sangre ni latido. Entonces él llegó, pincel en mano, y conjuró a los más indómitos colores, y comenzó a perfilar las estructuras, los cimientos… las primeras siluetas de los que sería la ciudad. Con líneas descuidadas y sin proporciones precisas, sembró de flores mustias y seres perturbados los barrios y periferias. A lo lejos, el horizonte es un paisaje hostil, portador de sombríos presagios; al interior de la habitación, los espectros y el aire putrefacto carcomen las paredes. Afuera se escucha el rugido de un tren, el lamento de una vieja, la desesperación del otoño… el suicidio de las golondrinas. La ciudad se rige por principios antidialécticos, por una acumulación de azares e imprevistos que muy lejos están de someterse a la razón o la lógica. Es por ello que se hace imprescindible la negación de todo lo aprendido para lograr adentrarse en los callejones y vericuetos de la ciudad: universo visual del artista Yunier Gómez Torres (Remedios, Cuba, 1982). Una ciudad erigida desde la ingenuidad y la irreverencia y en la que, tras cada esquina, a cada golpe de pincel, el artista encuentra el modo de exorcizar sus demonios, o de emitir – como preferiría Walt Whitman – sus “alaridos por los techos de este mundo”. Y algunas de las escenas cotidianas, por su intensa carga emotiva y su hiriente expresionismo, puedieran resultar bofetadas a la vista del expectador. El tatuaje de un preso, la frase que un niño rayó sobre la mesa de su escuela… hasta un versículo de la Biblia… todo es útil materia prima para el universo visual del artista. Por eso el título de esta nueva muestra: “Uno de vosotros me traicionará”. Aunque, en este caso específico, atendiendo a la cosmovisión personal de Gómez Torres, tendría más sentido adjudicar la cita a un gángster o al jefe de una banda de narcotraficantes, que a un profeta o líder religioso. Recuerdo una obra suya que empleaba como soporte varias piezas de ropa interior de prostitutas, o cuando comenzó a poblar los postes de la electricidad de su natal Remedios con personajes marginales, venidos a menos, antihéroes… pues es precisamente aquello que la sociedad desecha lo que interesa a este creador para esbozar su dramaturgia y nutrir su ciudad. Alguien me dijo una vez que el buen arte está hecho de carroña humana y, por si quedaran dudas, allí está la obra de Yunier para probarlo. Hay en ella – acaso sin pretenderlo – un elocuente ejemplo de antropología visual. 

En un bar de París, Yunier escuchó a un tal Pablo Picasso hablar de arte moderno… al pie de la montaña Hohentwiel, se batió a los puños con Otto Dix… y en una Factoría de Union Square, le propinó tres disparos a Andy Warhol. Y es que Yunier no deja de ser ese niño rebelde que a cada instante se reinventa, se rebela contra toda técnica preestablecida, contra sus maestros e, incluso, contra sí mismo. Morir y resucitar, eso es lo que hace con cada nueva muestra. Pues, a fin de cuentas, crear no es más que eso: morir y resucitar. 

Carlos Ramos Gutierrez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


lunes, 2 de agosto de 2021

Cantante Johnny García estrena su disco “Por las Calles de tus Ojos”

 

Por: Carlos Ramos Gutierrez

 



El cantante de origen cubano Johnny García, radicado en Tenerife, estrena en este mes de agosto su segundo disco, titulado “Por las Calles de tus Ojos”. Se trata, en esta ocasión, de un trabajo que fusiona géneros musicales de su Isla caribeña con sonoridades españolas y universales.

Johnny García nació en San Juan de los Remedios, una pequeña villa del centro de Cuba, fundada en mil quinientos trece por emigrantes españoles. Desde muy pequeño estudió música en conservatorios de su provincia natal y, en el año 2012, se trasladó a la capital cubana para continuar sus estudios, de la mano de los más reconocidos profesionales del país. Se vinculó a la agrupación “Aceituna sin Hueso”, que fusiona el flamenco con géneros más contemporáneos como el pop y el reggae. Compartió escenarios con la más joven generación de trovadores cubanos. En el año 2014, se radicó en Tenerife, donde continuaría su carrera como cantante, nutriéndose de las influencias de artistas y agrupaciones locales.  

“Por las Calles de tus Ojos” es un disco en el que se evidencia la evolución musical-artística de este joven cantante y las influencias que lo han marcado a lo largo de su carrera. Cuenta con la producción musical de José Luis Amaya (bajista) y la participación de músicos consagrados como Lester Conde (guitarra), Jairo Hernández (piano), Yoandry Vera (trompeta), Nicolás Evangelista (percusión), entre otros.

“Canción para la Abuela”, primer sencillo del disco, deviene una oda a la mujer española que emigró hacia Latinoamérica, para comenzar allá una nueva vida, crear una familia, aportar sus tradiciones y, al mismo tiempo, asimilar una nueva cultura e insertarse en una nueva sociedad; sin perder nunca la añoranza por su terruño natal. Por otra parte, “Never More” (segundo sencillo del disco), constituye un homenaje al poeta norteamericano Edgar Allan Poe y, específicamente, a su poema “El Cuervo”. Con un arreglo en el que no pasa desapercibido cierto guiño hacia el jazz latino, la canción dialoga con un clásico de la poesía universal.

“Por las Calles de tus Ojos”, el nuevo disco de Johnny García, se estrenará simultáneamente en España, Cuba, República Dominicana, México, Ecuador y Estados Unidos. Su primer sencillo, “Canción para la Abuela”, ya se escucha en emisoras de radio, y es acogido con ovaciones por el público y la crítica.

lunes, 15 de marzo de 2021

LUIS BARBARAN: REFLECTIONS OF THE SOUL

 

En una habitación de hotel, en una choza de los arrabales, en una mansión lujosa… y en este preciso instante… una mujer está llorando. Inconsolablemente llora, cubierta bajo el oscuro manto de una noche infinita, sola. Es la misma mujer que esta tarde posteara en su cuenta de Instagram una “selfie” para restregar su belleza ante los ojos del mundo, para obtener miles de “like” y, acaso de ese modo, apaciguar por un rato a la soledad profunda que es su acerbo y su morada. Pero a esta hora de la noche los miles de “like” no alcanzan para acallar los aullidos de la soledad profunda, y no alcanzan tampoco para contener las lágrimas que se escapan a borbotones de unos ojos ya cansados, de un pecho roto. Y es también esa mujer, esa “selfie” de Instagram, esa soledad profunda bajo la noche infinita… lo que nos convida a contemplar el artista colombiano Luis Barbaran en su nueva exposición personal “Reflections Of The Soul” (Reflejos del alma). Se trata, en esta ocasión, de una serie de retratos inspirados en las glamurosas y sensuales modelos de la fotografía contemporánea, en los que no pasa desapercibido cierto guiño hacia la obra de los retratistas clásicos. El particular empleo de la pincelada, así como el tratamiento del color y la textura, dotan de espontaneidad y aire moderno al trabajo de Barbaran. El artista parece dotado de ese don divino, capacidad de penetrar hasta lo más recóndito del alma humana. Captar las esencias que habitan detrás de un perfecto maquillaje, un vestido caro de diseñador, un collar de diamantes… Y exponer, ante los ojos inquisidores del espectador, esa verdad inherente a la naturaleza humana.


                                                           Spirit (2020). Óleo sobre lienzo. (48"x36")

“Reflections Of The Soul” (Reflejos del alma), la nueva exposición personal del artista Luis Barbaran es, en primera y última instancias, un canto a la vida y la belleza, un grito desesperado… una invitación. Una herida en el oscuro manto de la noche infinita, a través de la cual, los ojos inquisidores del espectador se asoman, para descubrir atónitos que en una habitación de hotel, en una choza de los arrabales, en una mansión lujosa… y en este preciso instante… una mujer está llorando.

                                                         Ophelia (2020). Óleo sobre lienzo. (30"x24")

 CARLOS RAMOS GUTIERREZ

Instagram: @carlos_ramos_author


domingo, 2 de febrero de 2020

Yunier Gómez Torres. Seventeen Years


Es preciso despojarse de prejuicios e ideas preconcebidas con respecto al arte. Es necesario dejar afuera la decencia y el sentido común. Desvestirse de posturas moralizantes o burocráticas. Se hace imprescindible la negación de todo lo aprendido para lograr adentrarse en el universo visual del artista Yunier Gómez Torres (Remedios, Cuba, 1982). Es este un universo caótico en el que no existe lugar para la razón o la lógica. Los personajes que lo pueblan (marginados, antihéroes, venidos a menos...)  configuran una narrativa muy cercana al realismo sucio que con maestría recrea en sus novelas y cuentos el autor norteamericano Charles Bukowski.   
En “Seventeen Years”, su nueva exposición personal, Yunier nos sorprende con la incorporación de una iconografía nunca antes abordada en su obra. “Mi casa ha sido tomada por las flores”. Mas no son estas las flores que saldría a comprar la señora Dalloway de Virginia Woolf. No son tampoco los girasoles de Van Gogh. Sin embargo, hay en ellas todo el dolor que intentaba ocultar Clarissa y toda la fuerza expresiva que nos roba el aliento al contemplar la obra del artista holandés. Las líneas sólidas y los colores vibrantes empleados en esta ocasión por Gómez Torres pueden a veces llegar a convertirse en bofetadas a la vista del expectador. Pero el artista se las arregla para lograr un equlibrio y no dejar al color que estalle en cada porción del espacio.  El ojo crítico y avezado será capaz de apreciar la madurez técnica y el oficio derrochados por el autor en cada uno de estos lienzos.  
Se ha dicho que la obra de Gómez Torres tiene influencias de la corriente pictórica Bad Painting cuyos máximos exponentes son Jean-Michel Basquiat y Julian Schnabel, de la tendencia llamada Neo-expresionista. Y creo que sería justo añadir, salvando las distancias, la influencia de la estética primitivista desarrollada por el artista cubano Julián Espinosa Rebollido, Wayacón. De estas y otras fuentes se ha nutrido Yunier, al tiempo que ha logrado hacerse de una voz propia. Una voz auténtica y original, que ha de tenerse en cuenta a la hora de configurar el complejo y diverso panorama del arte cubano contemporáneo. 
No vamos a decir que esta exposición marca la madurez del artista tras diecisiete años de carrera, porque Yunier no deja de ser ese niño rebelde que a cada instante se reinventa, se rebela contra toda técnica preestablecida, contra sus maestros e, incluso, contra sí mismo.  
Una advertencia se hace imprescindible aquí: NO PASE. Si no está dispuesto a perder algo, a sentirse vulnerable, a descubrir que algo se rompe allá adentro, en lo más profundo del ser... Dése la vuelta ahora y regrese a casa intacto. Si no lo hace, si se atreve a dar un paso más, asuma entonces las consecuencias. Es este un arte que desgarra y reta, y uno no vuelve a ser el mismo tras haber sido por él alcanzado.  
Si aún después  de esta advertencia seguimos dispuestos a asumir el riesgo. Despojados de prejuicios e ideas preconcebidas con respecto al arte, libres ya de la decencia y el sentido común. Desvestidos de posturas moralizantes o burocráticas y luego de haber negado todo lo aprendido, adentrémonos, pues, entre los parajes y recovecos que conforman el universo visual del artista Yunier Gómez Torres y apreciemos, con los ojos del alma bien abiertos, esta su muestra, “Seventeen Years”.  

domingo, 25 de noviembre de 2018

CAUSAS Y AZARES DE YUNIER GÓMEZ TORRES


Cuando acabe este verso que canto
yo no sé, yo no sé, madre mía
si me espera la paz o el espanto;
si el ahora o si el todavía. 
                                                                                                                                        Silvio Rodríguez 




Hace algunos días mis padres, desde Cuba, me contaron que en mi pueblo natal se acaba de detectar una cadena de SIDA con cuarenta y dos casos verificados hasta el momento. La noticia me dejó desconcertado, pensé en tantas personas conocidas, en amigos que crecieron a mi lado, en otros amigos, más jóvenes que yo… y me dijeron mis padres: hay muchos homosexuales involucrados, recuerda que siempre son ellos los más vulnerables a contagiarse. Pensé entonces en dos películas imprescindibles: Philadelphia (Jonathan Demme, 1993) y The Cure (Peter Horton, 1995). El protagonista de la primera, magistralmente interpretado por Tom Hanks, es un joven abogado, homosexual, contagiado con el VIH. El protagonista de la segunda es un niño que contrae el virus a causa de una transfusión sanguínea que no fue controlada.  Y pensé en una de las más recientes obras de mi amigo, el artista de la plástica Yunier Gómez Torres, titulada “Causas y azares”. E inevitablemente pensé en Julio Cortázar, y su teoría sobre la casualidad y la causalidad. 

Causas y azares es el título de una canción de Silvio Rodríguez:
Cuando Pedro salió a su ventana
no sabía, mi amor, no sabía
que la luz de esa clara mañana
era luz de su último día.
Y las causas lo fueron cercando
cotidianas, invisibles.
Y el azar se le iba enredando
poderoso, invencible.

Y este Pedro de la canción de Silvio pudiera ser uno de los “casos verificados” de mi pueblo natal. O bien pudiera ser uno de los personajes en la obra de Yunier.
Los inquisidores buscarán un culpable. Los escépticos culparán a Dios. Los cristianos alegarán que es causa del pecado. En cambio Yunier, como Silvio, nos convoca a pensar en que no siempre han de buscarse causas y culpables; en que hay también un espacio en que el azar teje sus redes y nos atrapa a todos: al abogado o al niño; al hijo del inquisidor o al sobrino del escéptico; a la madre del cristiano.
Causas y azares, de Yunier Gómez Torres, es también un canto a la vida. Y a la muerte. Un canto a la tolerancia. Y un llamado de atención a los escépticos e inquisidores, a los practicantes de cualquier religión o doctrina política. A todos nosotros, los vulnerables. Pues las causas (nos) andan cercando / cotidianas, invisibles. / Y el azar se (nos) viene enredando / poderoso, invencible.

                                                                                                                        Carlos Ramos Gutiérrez